¿Qué hay mejor que una buena mermelada para acompañar a unas tostadas en el desayuno? En este caso será una mermelada de mandarina, que no hay perderse.
Para hacer la mermelada de mandarina, tendremos que empezar lavando la fruta y pelándola. Reservamos la piel de 3 mandarinas, y la rallamos muy finamente. Después nos aseguramos de que la fruta está limpia de pipos.
Echamos la fruta picada en un bol junto con el zumo de limón y el azúcar. Echamos esto en una cazuela y la ponemos al fuego. Dejamos a fuego medio unos 10 minutos, más o menos lo que tardará el azúcar en disolverse y, continuamos la cocción (ahora a fuego suave) hasta que la fruta se haga casi puré (unos 30 minutos), y tengamos una textura de mermelada. Ahora lo pasamos por la batidora.
Metemos la mermelada de mandarina en frascos herméticos (tienen que estar bien llenos), los cerramos bien, los colocamos boca abajo en una cazuela con agua hirviendo, y los dejamos así durante unos 25 minutos. A continuación apartamos la cazuela del fuego y dejamos los tarros sumergidos hasta que el agua esté totalmente fría.
Foto orientativa: twohelmetscooking
Las mandarinas al natural siempre están ricas, pero no dejéis de probar esta preparación con leche condensada y licor de avellanas que está... ¡uff!
Un postre que combina estupendos valores nutricionales, con las propiedades de las mandarinas naturales, el yogur y los frutos secos. Riquísimo.
¿Quieres hacer tu propia mermelada en casa? Sigue los pasos de esta sencilla receta y en pocos minutos obtendrás una suave y rica mermelada de manzana.
Higos, zumo de limón como conservante natural, agar-agar como espesante natural y calor, es lo único que se necesita para hacer una mermelada increíble.
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